Las suites son muy limpias y la cama es increíblemente cómoda. Muy buen detalle el café de cortesía cerca de recepción.

me sentí muy atendido, no tengo ninguna queja

Recomiendo para grupos que buscan comodidad

La amabilidad de la señorita Guadalupe del restaurante fue increíble, siempre con una sonrisa y lista para ayudar. Además, la señorita Maryan también fue muy atenta, lo que hizo que nuestra estancia fuera mucho más amena.

No fue barato, pero todavía estuvo aceptable.

La atención del personal es excepcional, especialmente en el restaurante, y la ubicación permite fácil acceso a lugares turísticos como el Jardín Botánico.

excelente acceso a parques y atracciones en el centro

Mi estancia fue muy gratificante, ya que el hotel está a menos de 5 minutos a pie del hermoso jardín botánico benjamin francis johnston y del museo regional del valle del fuerte, ideales para pasear y disfrutar del ambiente local. además, los restaurantes cercanos ofrecen variedad para disfrutar después de un día de exploración, pero el gimnasio podría estar más accesible para los huéspedes.

El café que alegra el día

Las habitaciones son amplias y cómodas, con un excelente escritorio bien iluminado. El café de cortesía es un hermoso detalle que me ayudó a comenzar el día con energía.

El desayuno solo era continental. hubiera preferido algunas opciones calientes como huevos, ya que puede hacer la diferencia en la experiencia.

La limpieza, la atención amable, la ubicación conveniente, la calidad del café de cortesía – todo excelente y muy recomendable!

Las suites eran muy limpias y las camas increíblemente cómodas. El gimnasio está bien equipado, perfecto para mantenerme activo. Además, la ubicación es excelente, cerca de lugares turísticos. Un detalle que me gustó mucho fue el café de cortesía junto a recepción, un buen toque para empezar el día.

Lo recomiendo.

la ubicación es chida, súper fácil llegar y el estacionamiento es cómodo. la alberca está bien y me gustó mucho la atención de la señorita guadalupe, siempre sonriendo y lista para ayudar.

el gimnasio estaba complicado de encontrar y a veces estaba cerrado.

El desayuno fue una delicia, aunque solo continental, el café de cortesía en recepción siempre es un detalle bienvenido. disfruté de la buena atención del personal, especialmente la de la señorita Guadalupe, que siempre tenía una sonrisa y estaba lista para ayudar. La alberca es un buen lugar para relajarse después de un día explorando la ciudad.

La habitación era amplia y cómoda, tenía un escritorio bien iluminado, lo que me ayudó a trabajar un poco. La ubicación del hotel es conveniente, cerca de varios lugares para explorar. Aprecié la amabilidad de la señorita Guadalupe en el restaurante. su atención fue extraordinaria. Sin embargo, la experiencia se vio afectada por el mal servicio en recepción. El joven llamado Adrián fue grosero y no mostraba disposición para ayudar. La cama era un poco incómoda y noté un olor a humedad en la habitación, lo que fue decepcionante. Además, el desayuno solo era continental y me hubiera gustado alguna opción caliente como huevos fritos. El costo del restaurante fue elevado, y no avisaron de que se cobraba IVA en los alimentos, lo que me sorprendió. En general, aunque tengo algunos puntos positivos, hay aspectos importantes que deben mejorar.

Atención de lujo

Me encantó la atención del personal, sobre todo de la señorita Guadalupe en el restaurante, siempre sonriendo y lista para ayudar. La habitación era cómoda y me gustó el escritorio bien iluminado para trabajar. Pero el gimnasio estaba difícil de encontrar y a veces no estaba disponible, lo cual fue un poco incómodo.

La habitación era bastante cómoda y contaba con un buen escritorio iluminado, lo que me permitió trabajar sin problemas. La ubicación es bastante práctica, ya que está cerca del Jardín Botánico y el Museo Regional del Valle del Fuerte, ideales para explorar la zona después de un día de trabajo. La atención del personal, especialmente de la señorita Guadalupe en el restaurante, fue destacada y siempre mostraba una actitud amable. Sin embargo, el desayuno solo era continental y me hubiera gustado tener algunas opciones adicionales de platillos calientes.

suite limpia y cómoda

Las suites son impecables y ofrecen camas muy cómodas, lo que garantiza un buen descanso. La atención del personal, especialmente en el restaurante, es excepcional. la señorita Guadalupe siempre estaba sonriente y dispuesta a ayudar. disfruté mucho del café de cortesía junto a la recepción. un detalle que alegra la mañana.

El gimnasio no siempre está accesible y a veces puede ser complicado encontrarlo.

Las instalaciones parecen bien mantenidas, con habitaciones amplias y cómodas, aunque algunas áreas pueden mostrar un poco de uso. La ubicación es bastante conveniente, cerca de puntos clave en la ciudad.

Tuve algunos inconvenientes durante mi estancia. Primero, tuve que dejar un depósito de $300 para el control remoto, algo que considero poco común. La cama era incómoda y noté un olor a humedad en la habitación. El internet resultó ser lento y a menudo intermitente, lo cual puede ser frustrante. Además, el gimnasio siempre estaba cerrado, y para acceder a él, tenía que buscar al guardia. En cuanto a los precios del restaurante, me parecieron elevados y no avisaron sobre el IVA en los alimentos. En general, hay áreas que podrían mejorar para hacer la estancia más placentera.